Aunque los Bulls no hayan vuelto a llevarse una copa desde entonces, siguen siendo un club mítico que permanece en los recuerdos de todos los aficionados al basket. Amavisca inició la pretemporada sin deshacer las maletas, con el pensamiento de una salida del equipo blanco por falta de sitio, pero durante la pretemporada cuajó buenos partidos, se vio favorecido por la lesión de Alfonso Pérez, el adalid del nuevo madridismo, y tras certificar grandes partidos en las primeras jornadas, terminó por convertirse en imprescindible.