Es cuanto menos curioso que el Sevilla vista de blanco por un error. No obstante, un retraso en el pedido en las camisetas con rayas rojiblancas obligó al combinado andaluz a jugar sus partidos por completo de blanco. En 2012 la OCU publicó un artículo denunciando que las principales marcas ya estaban al límite en concentraciones de sustancias peligrosas en muchas de las camisetas de fútbol que fabricaban.