Con esta referencia, el club pretende simbolizar la conexión existente entre la renovación y expansión de la que gozó Barcelona a partir de la acogida de las Olimpiadas y la situación actual del equipo, que se encuentra en pleno proceso de reestructuración, cambio y crecimiento, apostando por el rejuvenecimiento de la plantilla y la formación de un bloque sólido, estable y sostenible de cara al futuro.