El rojo y blanco de su camiseta acompañó a la entidad desde su surgimiento, cuando tomó el relevo de otros equipos de la ciudad como el Unió Esportiva Girona, fundada en 1921 y que vestía de amarillo y azul marino. Para distinguirse de sus rivales de la comunidad, en 1946 decidieron cambiar al color amarillo, uno de sus mayores emblemas y con el que se ganaron el apodo de « submarino amarillo ».