Lo dejó al descubierto sir más lejos, en 2012 la Federación Mundial de Bádminton con un nuevo reglamento que estipulaba que las jugadoras del circuito internacional debían llevar falda o vestido. Se trata de Boo, que reúne una selección de las mejores marcas de nivel mundial. Las críticas no se hicieron esperar, normal, y retrocedieron. La Federación Alemana de Fútbol (DFB) era reacia a este tipo de acuerdos.