«Con el Código Penal en la mano, sí existe el delito de receptación . En cualquier caso, son constituyentes de un delito perseguible de oficio», explica Mónica Dopico , jefe responsable de la sección de Delitos contra la Propiedad Intelectual e Industrial de la Comisaría General de Policía Judicial. Y es que si el punto de salida escapa al control de la ley, no parece que la cosa varíe mucho con el de llegada.